jueves, 31 de diciembre de 2009

HUELLAS

¿Por qué será que el Año Nuevo está cada vez más viejo?- Mario Benedetti
El 2009 comenzó muy malamente para mí. Los que estuvieron allí y lo vieron lo saben bien. Ese comienzo presagiaba un annus horribilis. Sin embargo, visto lo visto y vivido lo vivido a lo largo de estos últimos 365 días, llegas a la conclusión de que lo importante no es como empieza si no como acaba, y esa entrada en el 2009 con la pierna izquierda entera, no ha sido nada representativa de lo que ha sido el último año de la década. Estos 12 meses han dado para mucho y ahora, que llega el momento de hacer recuento y resumen de estos 365 días, te das cuenta de lo mucho que han dado de sí.
Muchas cosas le han sucedido a la humanidad a lo largo del calendario: la crisis, el Nóbel de Obama, la hora del Planeta, la gripe porcina, el paro que se desborda, el estallido del caso Gürtel y otras tramas de política corrupta, el cambio de mandos en Euskadi, Berlusconi y sus orgías en Villa Certosa, los incendios forestales, Aminatu Haidar, el golpe de estado de Honduras, el alakrana, la cumbre de Copenhague, guerras, terremotos, tsunamis y mil un desastres que se van repitiendo irremediablemente a lo largo de los años. Todas y cada una han dejado huellas diferentes. Huellas que quedan marcadas en la historia de la humanidad y que dentro de unos años serán objeto de estudio.
También se ha ido mucha gente. Personas que han dejado huellas imborrables e irrepetibles: Vicente Ferrer, Pepe Rubianes, Willy DeVille, Michael Jackson, Koko Taylor, López Vázquez, Chano Lobato, Mercedes Sosa, David Carradine, Iván Zulueta etc. Entre todos ellos, dos con los que he crecido, que han llenado muchos vacíos y que me dejan huellas muy profundas: Antonio Vega y Mario Benedetti. A ambos se les sigue llorando todo el día y todo el insomnio.
En mi camino, los pasos que doy y que dan los que caminan conmigo han dejado huellas. Huellas que llenan el día a día y las que le sirven a uno de guía cuando se siente perdido: Esos encuentros en lugares conocidos, los viajes a sitios desconocidos, los libros que he devorado y los discos que he rayado, las canciones que se han pegado en la memoria, todas esas personas que este año se han agregado a esta familia que va creciendo conforme caminamos, los amigos y los buenos momentos compartidos, los encuentros y desencuentros, nuevos planes, distintas estrategias, las piedras que hemos sacado de la mochila y que hemos apartado para siempre, los mil sueños que quedan por cumplir, conciertos, cenas, comidas, cafés, copas, risas y excesos. Todo ello ha contribuido a que el año, en líneas generales, haya sido bastante bueno.
Pero no sólo por eso, sino también porque últimamente tengo la certera sensación al cerrar los ojos cada noche, y hoy en concreto más, de que algo muy importante me va a traer este comienzo de década y que este año nuevo no va estar cada vez más viejo. En breve una nueva huella va aparecer en mi camino, pequeña pero que va a quedar marcada firmemente en él para siempre.
Un saludo y feliz 2010, cosas malas

miércoles, 30 de diciembre de 2009

EL DISCO DEL 2009

Penúltimo día del año. Estoy terminando de ver el telediario y anuncian para esta noche una gala estilo José Luis Moreno, presentada por Anne Igartiburu, experta musicologa del corazón, en la que se va a elegir el mejor disco del año 2009. Anuncian también que van a contar con las actuaciones estelares y en riguroso directo de Carlos Tauste y Marta Panchez, Amaia Mortero, El Canto del Moco y David Ciscar. De repente, una nausea me ha recorrido el cuerpo y he decidido hacer mi propia lista con algunos de los discos que más me han impactado este año. Aquí va:
-Alice in Chains: Black gives way to blue. Tremendo el regreso tras la muerte de Layne Staley. Su Check my brain es demoledor.
-Pearl Jam: Backspacer: Los de Seattle envejeciendo de maravilla. Muestra de ello es este disco. Temas como The fixer es de lo mejorcito del año.
-Nacho Vegas: El género bobo. Otro regalo de Nacho en forma de EP. Todas en su línea, pero sobre todas, Las inmensas preguntas.
-Wolfmother: Cosmic egg. Los hijos bastardos de Led Zeppelin y Black Sabbath. Si queréis una buena dosis de caña, escuchad 10000 feet.
-Joaquín Sabina: Aunque es uno de sus trabajos más flojos, sólo por la letra de Crisis, el disco merece la pena.
-Sidonie: El incendio. Aunque cada vez están más lejos de la psicodelia y más cerca del pop más convencional, a mi me siguen gustando con este disco dedicado íntegramente al amor.
-Quique González: Daiquiri blues. Un lujo para tardes de tormenta.
-Francisco Nixon: El perro es mío: Cuidadas, curiosas y surrealistas letras de lo que quedo de La Costa Brava tras la muerte de Sergio Algora. Muy recomendable Nôtre Dame.
-Adanowsky: El ídolo. Lo mejor, el tema que da titulo al disco. Rock cabaretero, puticlubero y hedonista.
-Eels: Hombre Lobo. Lo mejor de este disco el estupendo vídeo que se marca con el mujeron de Salman Rushdie del tema That look you give to that guy.
-Them crooked cultures: El gran supergrupo americano del año con temazos como Elephants
-Ben Harper: White lies for dark times. Puro rock americano desde el comienzo.
-Coque Malla: La hora de los gigantes . Un disco que no sorprende pero que merece la pena por ese toque stoniano de She’s my baby.
-Bigott: Fin: Artista inclasificable de la ribera del Ebro. Destaca entre todas She is my man.
-Las Novias: Ego. El regreso de uno de los grupos míticos de la ciudad del cierzo.
-Miguel Ríos: Bienvenidos. Merecido homenaje al artista antes conocido como Mike Rivers. Aunque aparecen los aburridísimos Ana Belén y Víctor Manuel, el resto de las versiones tienen mucho merito. Incluso la versión de Al Andalus de Mojinos Escozios.
-Algora campeón: Recopilatorio con lo mejor de Sergio Algora con sus tres bandas: El niño gusano, Muy poca gente y La Costa Brava. De paso se reivindica el sello Grabaciones en el Mar, pionero de la música zaragozana con una andadura de 15 años.
-Antony and the Johnsons: The crying light: Perfecto para dejarse llevar por esa voz tan particular.
-The Mars Volta: Ochtaedron. Marciano y progresivo.
-Wilco: The album: Impresionantes, como siempre.
-Love of Lesbian: 1999. Desde que dejaron de cantar en inglés se han convertido en un gran grupo.

-Iggy Pop: Preliminaires. La iguana se transforma en un cantante francés con mucho gusto.
Y la lista podría ser algo más larga: Morrisey, The right ons, Muse, Zenet, Kyuss, y algún otro más que se me escapa. Ya se sabe: Ni son todos los que están, ni están todos los que son.
Supongo que ninguno de estos discos aparecera en el programa de esta noche. Tampoco lo voy a comprobar. Quizá el único el de Joaquín Sabina. Para mi, todos ellos merecen estar entre los mejores del año.
Un saludo, cosas malas

lunes, 28 de diciembre de 2009

SUPERGRUPOS AMERICANOS

Últimamente se ha puesto de moda entre los músicos americanos un nuevo concepto de banda: los supergrupos. Lo venden así, pero yo creo que es un producto de la crisis de creatividad que hay entre todos los que en su día, especialmente en los 90, fueron iconos del rock. A los que les queda un mínimo de esa creatividad que se va esfumando con los años, deciden unir fuerzas a otros miembros de otras bandas en su misma situación y ver que sale. Aquí en España no se está produciendo, todavía, o al menos no a este nivel, pero hay intentos desde algunas revistas por averiguar quienes serian los integrantes de un supergrupo español. Ya se vera en que deriva la cosa.
Dos han sido los supergrupos que han publicado disco este año: Chickenfoot y Them crooked vultures.
La primera está formada por Sammy Hagar y Michael Anthony de Van Halen, Joe Satriani y Chad Smith de Red Hot Chilli Peppers. Han sido muy valorados por la crítica por esa mezcla de sonido ochentero y actual. Algo que no aporta nada nuevo y que, salvo algún tema o algún solo de Satriani, te deja bastante vacío.
La segunda banda es otra historia. Tras ese extraño nombre, Them crooked vultures, que viene a ser algo así como Ellos torcieron buitres, se esconden Josh Homme de Queens of the Stone Age, Dave Grohl de Nirvana y Foo Fighters y John Paul Jones de, nada más y nada menos, Led Zeppelin. Estupendo disco el que se han marcado. Tiene un sonido muy rocoso pero no te deja indiferente como el anterior. A ese sonido rocoso contribuyen Dave Grohl, que ha vuelto a coger las baquetas tras su andadura como voz y guitarra de los Foo Fighters, y el viejo John Paul Jones que, aunque este en un edad en la que otros músicos de su generación están tomando calditos y cultivando tomates cherry en los jardines de sus mansiones, ha vuelto a la carga. Entre su batería y su bajo crean un muro de sonido pétreo, duro como pocos y ahí es donde la voz y la guitarra de Josh Homme entra perfectamente dándole otra sonoridad y otros matices al tinglado y creando un sonido mezcla del blues rock de Led Zeppelin, el hard rock psicodélico y el sonido de Queens of the Stone Age, ya que parecen una vuelta de tuerca de estos últimos. Hay algún momento del disco un poco espeso, quizá por rebuscado, quizá por experimental, quizá por virtuosismo de sus miembros, no lo se. Sólo decir que por temas como No one loves me&neither do I, Scumbag blues y, sobre todos, Elephants, el disco es, para mi, uno de los mejores de este 2009.
Un saludo, cosas malas

miércoles, 23 de diciembre de 2009

ACTIVISTAS DE GREENPEACE

El 17 de diciembre, el Director de Greenpeace España, Juan López de Uralde, junto a 2 activistas más, fueron detenidos por desplegar dos pancartas en la recepción de la reina de Dinamarca a los Jefes de Estado durante la Cumbre del Clima en Copenhague. Tras declarar ante el juez, los activistas han sido recluidos en una cárcel danesa, en régimen de aislamiento y sin juicio, hasta el 7 de enero. El viernes detuvieron a un cuarto miembro que se encuentra en la misma situación. Con esta acción, intentaban hacer un llamamiento a los líderes mundiales reunidos en esa cena de gala para que actuaran en la lucha contra el cambio climático. Su delito: desplegar dos pancartas con el lema Los políticos hablan, los líderes actúan en la entrada del Salón de los Caballeros del Palacio.
La Cumbre del Clima de Copenhague representaba una oportunidad única para lograr un acuerdo justo, vinculante y ambicioso para salvar el clima. Sin embargo, los líderes mundiales no han querido comprometerse y han traicionado al futuro del planeta y de las próximas generaciones, posponiendo el acuerdo para dentro de unos años.
Al margen de la oportunidad que se ha perdido, algo que me parece gravísimo, me gustaría saber cuanto ha supuesto en términos económicos una parafernalia como esta. Quizá si se conociesen estos datos y el personal supiese cuanto se podría haber hecho por el cambio climático (fomento de energías renovables, reciclaje o lo que sea) con ese dinero que han despilfarrado “los lideres mundiales”, a lo mejor los que tendrían que estar en la cárcel eran ellos. Pero como vivimos en el mundo al revés pues pasan estas cosas.
Desde los medios de comunicación españoles poco se ha dicho del caso. No interesa. Será que es más importante la vida de los cooperantes secuestrados, presuntamente por un grupo terrorista, en uno de los países más pobres del planeta que la del director de Greenpeace, encarcelado en uno de los países más avanzados del mundo. Para mi tienen todos el mismo valor y mientras para unos se hace lo indecible para su liberación, para el otro se pasa y se le deja unos días en la cárcel como castigo por haberse portado mal con los lideres del mundo, que ya han vuelto a casa a comerse los turrones con los suyos en sus aviones privados y con la conciencia tranquila de creer que no han podido hacer más y de no ver la oportunidad histórica que han perdido para hacer algo serio por el planeta.
Un saludo, cosas malas

lunes, 21 de diciembre de 2009

LA VAQUILLA

Se cumplen estos días 25 años del rodaje de una de las mejores películas que se han hecho en España: La Vaquilla de Luis García Berlanga. Desde luego dentro de la comedia, o mejor aún, tragicomedia, ocupa el podium junto a Amanece que no es poco.
La película, para los que no la hayáis visto, es uno de los mejores reflejos de lo que fue la guerra civil española. En ella y como síntesis muy sintetizada, los soldados de los dos bandos luchan por hacerse con una vaquilla: unos para comérsela y joderles la fiesta a los fascistas y los otros para entretener al pueblo en las fiestas patronales tratando de ganárselos para su causa nacional. Al final, la vaquilla muere sin haber servido a ninguno de los dos bandos y es que muere devorada por los buitres. No ha habido mejor resumen que ese de lo que significaron esos tres años en aquella España. La vaquilla representa un país que, tras una contienda absurda y que aún sigue coleando 70 años después, salio muy mal parada, sin más vencedores que los buitres a los que sirvió de alimento y que representan a la clase dirigente que ascendió al poder tras el conflicto y estuvieron en él durante los 40 años más negros de la historia reciente de España.
A mi la película, independientemente de esta parte más trágica, me trae muy buenos recuerdos de otras épocas. De noches que terminaban en cualquier esquina a las mil de la noche, cuando habíamos cerrado los bares de mi pueblo y el calor de las noches de Agosto hacia que nadie quisiese irse a dormir hasta que no empezase a refrescar un poco. Aquellas noches nos dedicábamos a hablar de lo divino y de lo humano, a arreglar el mundo y a soñar, a pensar en el futuro y en banalidades. Pero también las dedicábamos a reírnos con los buenos momentos que había en aquella película.
De esto hace ya muchos años, no tantos como 25, pero cada vez que oigo que en algún medio, alguien nombra la vaquilla como paradigma de la comedia española, o algún periódico la regala al módico precio de un euro junto con el suplemento semanal, una parte de mi se ilumina recordando aquellas noches de verano con los sospechosos habituales (Mr Insustancial: me he apropiado de tu termino).
En estos días navideños, si queréis pasar un buen rato, bajaos esta película o, mejor aún, compradla, que la venden en algunos periódicos a un precio ridículo para la calidad que tiene.
Un saludo, cosas malas

miércoles, 9 de diciembre de 2009

A veces esperando las oportunidades, no se ven y se tira todo a la marchanta (Andrés Calamaro)

El ciudadano Borbón esta perdiendo una gran oportunidad para incrementar y afianzar su popularidad y tirón entre sus acólitos y de congraciarse con todos los que creemos en un sistema libre de monarquías, dejando al azar lo que pueda ocurrir. Error. El azar, en ciertos temas, no es un buen consejero, sobre todo cuando el resultado es previsible.Me explico. La oportunidad que está perdiendo tiene nombre de mujer: Aminetu Haidar. Hace ya días debería haber tomado cartas en el asunto en forma de tirón de orejas al rey marroquí con respecto al conflicto del Sahara en general y, en concreto, con el caso de la activista. Mas ellos que presumen de ser casi como hermanos. Supongo que la justificación será el hecho de no crear ningún conflicto diplomático. Cuando la vida de una persona está en juego, ya que parece que no va a reblar, los conflictos diplomáticos se los tendrían que pasar ambos dos por el forro de sus reales cojones.
Es hora de que pueda justificar lo que cobra, a pesar de que este año se le haya congelado el sueldo, con una acción que permita salvar no sólo la vida de esta persona si no la de muchos miles de personas viviendo en el Sahara occidental. Así, los descreídos de este sistema feudal y absoluto tendremos menos motivos con los que justificar su abolición. Aunque los antecedentes de intervención del monarca en asuntos de este tipo se pueden contar con los dedos de la mano de una persona a la que le faltan cuatro dedos. Si mal no recuerdo, cuando el ex presidente del bigote, melena de poeta y plusmarca en despropósitos nos llevo a una guerra injusta, él, como jefe supremo de los ejércitos, tampoco se pronuncio para decirle que sus soldaditos no salían de los cuarteles para aquella guerra. Así que no tengo muchas esperanzas de que esta vez vaya a hacer algo. Ojala me equivoque y me de una razón para pensar que la monarquía tiene algo de positivo. A lo mejor no ha visto la oportunidad y la esta dejando a la marchanta, esperando a que Aminetu pierda la consciencia para actuar entonces. Puede que sea tarde.
Un saludo, cosas malas

lunes, 7 de diciembre de 2009

EL TRIUNFO DE LA NORMALIDAD

Luis Tosar siempre me ha parecido un gran actor. Si mal no recuerdo, el primer papel que le vi, y su primera gran actuación, fue en Flores de otro mundo, película en la que se narraba la llegada de una caravana de mujeres a un pueblo situado en esa tierra de nadie que es la frontera entre Teruel y Guadalajara. Por aquel entonces, yo vivía en aquel páramo y veía reflejados todos los días en los bares de aquellos pueblos a esos personajes a los que Tosar interpretaba de manera magistral. De hecho, lo hizo tan bien, que pensé que realmente ese actor con esa cara tan ruda era así en su vida diaria.
Más tarde llegaron otras películas como Te doy mis ojos y Los lunes al sol que terminaron de demostrar su valía y que le valieron sendos goyas.
Este fin de semana he visto su última película, Celda 211 y sólo hay que decir que me ha parecido lo mejor que he visto este año que está terminando. Y no sólo me ha parecido buena por el guión, por lo bien que está hecha, por lo bien que está dirigida. Para que todo esto termine de hacerse bueno, sólo hace falta que los actores que la protagonizan la hagan creíble y en eso Luis Tosar, con su brutal interpretación de Malamadre, es experto. Pero hay que añadir la de un desconocido Alberto Amman, que aunque su actuación quede un poco eclipsada por la del anterior, no por ello es floja si no todo lo contrario, mas si tenemos en cuenta que es casi su debut. Le vaticino un mínimo de 2 Goyas.
Una vez más, Luis Tosar ha vuelto a demostrar su versatilidad y a que se puede triunfar siendo una persona normal. Y para terminar de demostrar esa versatilidad y ese buen hacer, os dejo este enlace a un vídeo en el que interpreta Elderly woman behind the counter in a small town de Pearl Jam.
http://www.youtube.com/watch?v=GdRtKAqt24c
Y si os parece que su actuación la desmerece el payaso de Corbacho, que se pega todo el rato aullando como si llevase un pepino metido en el culo, podéis buscar en el youtube algún otro vídeo de su grupo The Ellas.
Un saludo, cosas malas.

jueves, 3 de diciembre de 2009

VINAGRE Y ROSAS: LAS DOS CARAS DE JOAQUIN

El tío Joaquín tiene dos caras: una que da un trago de vinagre y lo escupe a la cara de las personas bienpensantes y otra que se acerca a regalar rosas negras a los oídos de todo aquel que tenga un mínimo de sensibilidad. Quizá me quede con el Sabina avinagrado. Me gusta ese punto canalla, nocturno y gamberro que ha parido canciones tan grandes. Pero también me gusta, y mucho, cuando se desangra y se deja el alma en cada estrofa.
Con su último disco le han llovido críticas de los más respetados y reputados críticos de este país y de El País y ha levantado serias de dudas acerca de su capacidad creativa. Sinceramente, no entiendo la razón. Que a estas alturas de su vida pretendan echar por los suelos una carrera tan coherente como la suya me parece de risa, mas cuando los músicos afines al partido que gobierna andan estos días manifestándose contra la piratería y por la dignificación del trabajo de los artistas. Quizá el hecho de que Sabina siempre se haya pronunciado a favor de las descargas de música ha provocado esta falta de corporativismo musical. Aunque tampoco hubo ese corporativismo cuando el régimen de Castro encarceló a Gorka Águila, cantante de Porno para Ricardo, grupo contrario a la política del cubano. ¡Que poca solidaridad en el mainstream hispano!.
De un tiempo a esta parte Sabina ha dado un giro vital y literario hacia otros derroteros y prefiere la compañía de poetas como Benjamín Prado, parte fundamental de este disco, de Luís García Montero o del difunto Ángel González, al que le dedica una gran canción, a la compañía de músicos, algo que no me extraña dado el mamoneo que hay en la industria musical a gran escala. Es un paso más en su carrera intachable y que muchos con sus dudas hacen que un disco aceptable se convierta en una obra que, para ellos, no merece la pena. Entre tanta mediocridad musical, no esta de más escuchar al tío Joaquín con su voz de sexagenario vividor y canalla regalando rosas o escupiendo vinagre. Y sólo por canciones como Tiramisu de limón, a dúo con los, para mi, sobrevalorados Pereza, Parte meteorológico y, sobre todas, Crisis (que letra tan actual y tan clara), el disco merece la pena. Desde luego no va a haber otro 19 días y 500 noches, mezcla perfecta del vinagre con las rosas, y siempre es mejor escuchar un disco suyo por muy mediocre que sea, que el mejor disco de grupos o cantantes que despiertan alabanzas entre esos críticos.
Un saludo, cosas malas