HERENCIAS REALES

Ahora que en Haití hace falta mucho dinero para poner parches a la última cabronada de la naturaleza, no estaría de más que los herederos de la mitad de la fortuna de un empresario menorquín, valorada en varias decenas de millones de euros, se dignasen a donarla altruistamente a ese pueblo. Total a ellos no les va a sacar de ningún apuro, porque no los tienen, y seria un bonito gesto por parte de unas personas que viven a gastos pagados y en un continuo todo incluido hacia los que, en cuestión de segundos, han visto como la miseria en la que vivían se derrumbaba bajo sus pies.