ESPANTADA EN EL CONGRESO

¿Qué levante la mano todo aquel que, sea cual sea su trabajo, se permita el lujo de faltar en caso de que el jefe falte?. ¿Cómo?. ¿Nadie la levanta?.
Parece ser que los únicos que si se pueden permitir esa licencia son los políticos, esa especie de impresentables que, gracias a nuestros votos, se dedican, en la mayoría de los casos, a engordar sus cuentas corrientes y a hacer muy poco o nada de lo que tienen que hacer.
Ayer, aprovechando que el gran jefe Zapatero estaba en la cumbre del G-20, la inmensa mayoría del congreso decidió tomarse el día libre. Unos se irían a jugar al paddle, otros al golf, otros tendrían cita en la peluquería y otros, quizá los menos, aprovecharían para acompañar a sus hijos al colegio. A juzgar por esta foto del congreso, nadie diría que es aquí donde se tratan, entre otros, temas como la subida de impuestos, el paro, la violencia de genero o el camelo este de la gripe A, que no ha sido más que una estrategia para desviar la atención de los pobres infelices que somos los que votamos a todas estas personas y los que les damos de comer. Vergonzoso.
Mientras tanto Zapatero estaba en la cumbre del G-20. Supongo que allí como están los grandes jefazos del mundo, no habrá habido espantada. Además tienen temas importantes que tratar. Uno de ellos es que, según la organización Oxfam Internacional, gracias a esta crisis en la que andamos metidos, 100 personas en el mundo caen cada minuto en la pobreza. Es por ello por lo que esta organización ha instado al G-20 a tomar medidas para protegerlas.
Mientras los grandes lideres del mundo debaten el tema, yo propongo una solución: retirar el sueldo de congresista de un año a todos los que faltaron ese día a su trabajo y repartirlo entre esas familias. Seguro que a los que dieron la espantada no les supone mucho, ya que la mayoría tiene otros ingresos extras, y a esas personas les puede sacar de algún que otro apuro. Además, a los congresistas les vendría muy saber lo que cuesta ganarse honradamente el pan de cada día y lo que deja de ingresar una persona que se ausenta de su puesto de trabajo. Eso mientras los lideres mundiales se van pensando que hacer con el problema.
Un saludo, cosas malas