
Como segura

Lapido formo parte de uno de los mejores y más ignorados grupos de rock de España: los granadinos 091. El fue su guitarrista y compositor y ya despuntaba con grandes letras, especialmente las de los discos Doce canciones sin piedad (posiblemente el mejor disco de la década de los 80), Tormentas imaginarias y Todo lo que vendrá después, su último disco de estudio antes de su concierto de despedida.
Descubrí a los 091 en el 89, siendo un adolescente de 15 años recién llegado a Zaragoza desde un pueblo a estudiar BUP, o al menos a hacer que estudiaba. La primera vez que los escuche fue en el programa Sangre Española, que presentaba un tal Cachi todos los días de 3 a 4 de la tarde. Desde el primer momento me cautivaron. Llegaba a las clases, que empezaban a las 3 y media, con el tiempo justo, absorto por las canciones de los grupos que iba descubriendo cada día en ese programa. Así me iba.
Me tuve que conformar con escucharlos en la radio. La propina mensual sólo daba o para salir o para cultura y con 15 años las ganas de comerse el mundo eran muchas.


Menos mal que, coincidiendo con su disolución y su último concierto, recopilaron sus discos de estudio hasta el 1991, es decir, los que habían descatalogado. Al menos los que crecimos con sus canciones pudimos adquirir su discografía comprimida en 2 CDS editados de manera muy cutre, desde la portada hasta el escaso libreto. Algo que no hacia honor a la grandeza del grupo, pero bueno, menos es nada.
Y como no hay mal que dure cien años, el último año del milenio pasado, justo antes del efecto 2000, Lapido volvió a la carga con sus Ladridos del perro mágico, impresionante trabajo que junto con el resto de los que ha ido publicando cada 3 años, nos lo devolvió a los que habíamos disfrutado con 091, pero siguió sin colocarlo en el lugar donde, por derecho propio, merece estar. Si Lapido hubiese nacido en EE.UU. estaría en el Olimpo en el que viven Dylan o Cohen. Otro caso parecido al de Quique González, pero, sin desmerecer a este, mucho más injusto. Si no conocéis a ninguno de los dos, este es un buen momento para dejaros empapar por sus magníficas canciones hasta el 2011, año en que, supuestamente, Lapido publicara su nuevo disco.
Un saludo, cosas malas
Soy muy fan de Quique, y hace poco descubrí a Lapido, y la verdad es que me encantan sus letras. La semana pasada tuve ocasión de verlo en directo, en un acústico que dió y me pareció una gozada... Os animo a que escucheis algo de este gran poeta.
ResponderEliminarsigue recomendando música, que te lo agradeceré
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